La vida empieza, y tarde o temprano acaba. Entre esos dos extremos se encuentra un largo recorrido, lleno de momentos, de gente, de sitios; todo aquello es lo que te hace ser como eres, estar como estas. Puede que sean bueno o malos, pero todo forma parte de tu vida, la experiencias te enseñan a vivir, a darte cuenta de que es lo que merece la pena y lo que no. Poco a poco aprendes que personas se adaptan más a ti, y cuales son aquellas a las que tu debes adaptarte. Muchas cosas de las cuales te ocurren, te hacen sentirte feliz, y otras hacen que desees desaparecer, pero todo ello, el conjunto de estas cosas, personas, momentos; es lo que te forma, lo que hace a cada uno ser único y especial. No debes reprimirte en lo malo de tu vida, debes tomártelo como un choque el cual te permitirá ver mejor los demás obstáculos que se te cruzan, puesto que irás más alerta por el camino; y tras muchos choques, te darás cuenta de que vas aprendiendo a evitarlos y entonces únicamente tendrás en cuenta las cosas buenas, porque todas las malas te pasan sin que te des cuenta.
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